Hoy es un día triste… Javi ya no está entre nosotros… Se ha ido y eso duele…
Hemos sacado fotos del cajón de
los recuerdos porque queríamos recordarte: cuando viniste a despedirte el día que nosotros
emprendíamos nuestro viaje de novios, los consejos en las competiciones, preparando la escalera sorpresa para que David entrenara, la escapada a la
montaña para enseñarnos tu preciosa casita, las risas y bromas que nos regalaba
tu carácter… son muchos los recuerdos bonitos que quedan en nuestro alma...
El otro día, leí un post del blog
Mi Cesta de Mimbre, es un blog que descubrí, como casi todo, por casualidad… y
hacía tiempo que no colgaba nada que leer… ¿qué pasará para que ésta chica no
escriba?... y justo hace 2 días, me volví a meter en su blog y un nuevo post… “Cambio
de Rumbo”… la verdad que me gustó leerlo… Unos consejos muy sabios, para quien
ve la vida desde otra perspectiva, desde el altillo de la enfermedad, en este
caso…
Y decía cosas como éstas…
En estos momentos estoy poniendo mi vida en orden (no es lo mismo ser ordenada
que tener la vida con las prioridades en orden) y voy a tardar. Tenía
tantas cosas superficiales
y de tan poco valor que ya no dejaban pasar las que merecían la pena.
He comenzado a vender todo
lo que sobra (aunque fuera bonito) mi mente ya no quiere imposibles y ha
borrado tener una casa en la sierra y otra en la playa. Quiero ir libre de
carga por el mundo. Puedo seguir soñando.
Saqué todos los botes de cremas, colonias,
maquillaje… me ha llevado varios días ¿tanto se puede acumular? Lo mismo con la ropa. 6 jersey
negros… ¿me los voy a poner todos a la vez? Ni os imagináis las
bolsas que han salido.
Ahora necesito
experiencias. Un buen café con amigos, amigos de calidad y de verdad. Otra
cosa que he hecho es “quitarme las obligaciones” que muchas me las ha dado el blog. Ir de la ceca a
la meca sin control, sin tiempo para mí y… ¿para qué?
Necesito alejarme de las cosas
materiales en la medida de lo posible. Cocinar y echar la tarde haciendo un
bizcocho, hacer manualidades, escuchar música y reducir todo al máximo. La
cantidad de veces que me he sentado a leer un libro, y a los dos segundos he
echado la vista al frente y me he levantado como 20 veces porque veía un libro
que no estaba en su sitio, o algo que no me gustaba. Cuando te sientas mirando
al mar, lees y te relajas. Yo quiero sentirme así. En definitiva, ser libre.
Echaré de menos esos abrazos tuyos que te levantaban a 1 metro del suelo…
Te regalo
éstas vistas, tú que amabas la montaña, seguro que te gustará… Te queremos Javi…
Un beso allí donde estés Javi 😚
ResponderEliminar