Hola Urbanit@s!! Éste
verano cayó en mis manos un libro, que descubrí navegando por internet y fui a
parar a un blog que desconocía. Se llama mi cesta de mimbre. Ya sabéis que yo
no soy una gran lectora, pero que cuando un libro llega a mis manos y lo
termino, es que me ha gustado. Y éste, en 10 días, me lo terminé. El libro se
llama: HYGGE, la felicidad en las pequeñas cosas.
Hygge: tiene
su origen en una palabra noruega y significa bienestar.
Se dice que
hace los hogares más cálidos y a la gente más feliz.
En cualquier caso,
signifique lo que signifique, me gustó y lo tengo como decorativo en mi
dormitorio.
El hygge tiene que ver más
con el ambiente y la experiencia, que con las cosas en sí. Ya sea teniendo una
conversación sin fin sobre las cosas pequeñas o grandes de la vida. O tomarse
una taza de chocolate a la luz de las velas.
El hygge está
cargado del sabor del momento presente.
¿Quién
no ha tenido ese momento hygge con amigos, en los que te pones a hablar sobre
cosas de la vida y te sientes tan a gusto que hasta las horas de reloj olvidas?
La mejor manera de tener
recuerdos es crearlos. Inicia una tradición con amigos, familia... en torno a
una actividad significativa que estrechara más los lazos a lo largo de los
años. Nosotros, tenemos la tradición de juntarnos los amigos de la infancia, una
vez al año en una casa rural fuera de nuestra ciudad. Y se convierte como una tradicción,
que si te falta la echas de menos (bueno, este año tuvimos que ausentarnos
porque operaban a mi padre justo ese fin de semana… una pena, pero las obligaciones mandan)
En el libro aparece una palabra que me encanta, que es el
hyggekrog. Podría traducirse como un rinconcito donde te gusta acurrucarte con
una manta, en compañía de un libro y una buena taza de té.
El lugar no tiene
porque estar junto a la ventana. Puede ser una parte de la habitación. Solo hay
que ponerle cojines y algo cómodo para sentarse, una iluminación suave o tal
vez una maleta.
En el libro hay un
manifiesto Hygge que me ha quedado grabado en la retina, (y a mi cesta de
mimbre también) y lo comparto con vosotros:
1)
AMBIENTE:
apaga las luces y enciende las velas. Cuantas más mejor, con o sin olor.
2)
PRESENCIA:
disfruta del aquí y ahora. Olvídate del móvil (no va a pasar nada)
3)
PLACER: té,
fruta recién cortada…
4)
GRATITUD: este
es el mejor momento. Disfrútalo porque no se repite.
5)
COMODIDAD:
ponte a gusto. Quítate los zapatos, ponte calcetines blanditos. A relajarse!!!
6)
TREGUA: nada
de agobios. Ya hablaremos de problemas otro día
Importante saborear con lo
pequeño, obteniendo una sensación placentera grande.
Tal vez Benjamín Franklin
lo expresó mejor:
la felicidad humana generalmente no se logra con grandes
golpes de suerte,
que pueden ocurrir pocas veces,
sino con pequeñas cosas que
ocurren todos los días.