miércoles, 30 de enero de 2019

135) MINEROS: LOS HÉROES DEL SUBSUELO

Éstos días, se ha hablado mucho de los héroes del subsuelo, mineros que han trabajado sin descanso y con discreción, en el caso del pequeño Julen. No se consideran héroes, pero los que vemos que trabajar pisando suelo firme es como si pertenecieramos al globo esférico sobre el que habitamos, los que trabajan bajo tierra tienen todo su mundo encima.



Mi abuelo fue minero, y aunque no lo conocí, murió con 47 años. La mina se apoderó de sus pulmones...

Por eso hemos querido conocer como es el trabajo de un minero,y nos hemos metido en una de ellas. Y quisimos que nuestros peques nos acompañaran.

En el pequeño pueblito de Escucha (en Teruel) está el museo minero que visitamos.


Allí estábamos nosotros. Con nuestros cascos puestos y nuestras linternas, aventurándonos a coger los carros que nos iban a llevar al interior de la mina. En la entrada se divisaba ya una profundidad desconocida. Allá que íbamos. Nos montamos en los carros y conforme iba bajando y sumergiéndonos en la profundidad de la mina, por un momento, pensé en los héroes del subsuelo.




Nos enseñaron mediante réplicas, como se trabajaba en la mina, las medidas escasas de protección que había, la de horas que tenían que realizar y con las dificultades que se encontraban. Nos simularon una explosión y he de reconocer, que el ruido impacta y bastante.

Cuando de regreso al exterior, vimos por fin la luz del sol, me sentí afortunados. Respiré profundo y me dije, que bien se vive sobre la tierra...



Os recomiendo ésta escapadita y sus alrededores. A nosotros no nos dió tiempo a nada más que ver la mina "Se verá" pero volveremos a continuar lo que hemos dejado a medias...

Por todos los mineros, por los que arriesgan su vida, por los que trabajan sin descanso, por ellos, porque aunque no se consideran héroes, son grandes héroes del subsuelo!!



sábado, 19 de enero de 2019

134) GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...

Tus palabras y tus pensamientos
son la esencia de lo que eres
y de la forma en la que vives”

Recuerdo cuando era pequeña, había algo que me encantaba y era plantar unos granos de lenteja en el vasito de yogur. En poco tiempo crecía un ramillete, largo y espigado, y la alegría que sentía era inmensa. Mi única misión, aportar agua.

Cada mañana cuando me levantaba, iba corriendo a ver si mi plantita había seguido creciendo. Y cada centímetro contaba. ¿Cómo podía ser que aquella diminuta lenteja estuviera dando su fruto tan rápido? Y es que amor y cuidado no le faltaba. Cada noche, cuando me iba a la cama, iba a observarla, quería ver si mis ojos eran capaces de detectar ese crecimiento. Agradecía sin pensar, que siguiera creciendo. Y es que mi abuela me repetía muchas veces: “es de bien nacidos. el ser agradecidos”

De pequeña también me enseñaron a dar las gracias. Gracias por mi familia, Gracias por mi entorno, Gracias por crecer en un hogar lleno de amor, Gracias por un vaso de agua, Gracias por dejarme pasar, Gracias por un regalo, Gracias por un deseo, Gracias por una felicitación, Gracias por tener lo que tenía, Gracias en sí por la vida misma.



Y me doy cuenta que conforme me hago mayor, doy menos las gracias. Tal vez la sienta más con el corazón, y la diga menos con la palabra, pero me gustaría hacer regresar a mi vocabulario esas 7 letras. Que formen parte de mí. No tomar cada acto de los demás o cada cosa que yo tengo, como si fuera lo normal, lo cotidiano. Agradecer cada gesto, cada palabra, cada mirada, cada detalle

“Al universo le gusta la gente agradecida,
dar gracias por lo que tienes transformará tu vida”
decía Louise Hay junto a Wayne Dyer en el documental 
“Crear tu propia vida”

Voy a empezar a escribir un diario durante 21 días, que como os dije en el post anterior, es el tiempo que tardamos en cambiar un hábito, haciendo cada noche una lista de todo por lo que me he sentido agradecida en el día. Seguro que me ayuda a ser consciente de la cantidad de cosas que no valoramos a diario. Me parece un buen plan. ¿Te animas también tú?

Y aprovecho para daros las gracias a los que leéis mis post, ya hemos superado las 5.000 visitas. De todo corazón, con toda la ilusión, GRACIAS!!!







domingo, 13 de enero de 2019

133) EL HÁBITO HACE AL MONJE


Eso de saber, que cada arruga de tu cara
es cosa mía
que cada parte de tu piel,
 es recorrida por mis manos
eso me hace sentir bien

Revólver


¡¡¡Ya tocaba un post de éstos!!!

Uno de chicas, de cuidado personal,

de mimos, de sentirnos guapas!!!


Dicen que se necesitan 21 días para cambiar un hábito,
21 días para que nuestro cuerpo y nuestra mente se acostumbren a algo,
y a partir de día 22, comience a repetirse de forma automática.

Pues bien, yo estoy ya en mi día 22, y creo que estoy adoptando la rutina en forma de cuidado. Os comparto los productos que se están haciendo imprescindibles en mi neceser, que para mí están siendo un nuevo y gran descubrimiento.

La noche de Papá Noel, había un regalo en el árbol de casa de mis padres, que bien sabía que me haría falta. Seguro que lo pidió mi madre en su carta, porque siempre anda diciéndome que tengo que cuidarme más (las madres son muy sabias).

He dado tiempo a que pasen 3 semanas desde el día de Nochebuena, para poder contaros algo sobre qué me parece el nuevo producto que estoy probando (y de paso cumplir con el dicho de los 21 días de cambiar el hábito)

Últimamente, no he sido mucho de cuidarme en general, pero cuando hablamos de piel, es cierto que ella habla por nosotras. ¿Cuántas veces te ha pasado, que has conocido a alguien y por el aspecto de su piel le has echado años de más? También otras veces habrá sucedido al revés, y ahí es cuando de das cuenta, de que cuando la piel se cuida, aparecen los milagros!!!!... Es cierto que la genética hace su parte, no le quitemos mérito

Así que os cuento, que ésta crema que me han regalado, y que yo desconocía, es lo más!! Primero viene en un cofre regalo muy mono (quien bien me conoce soy doña cajas, y claro, esto ya es entrar con buen pie). En su interior una crema facial y un sérum, de la marca “Eberlin Biocosmetics”.



Mi ritual es: 

Primero una buena limpieza de la piel, para dejarla preparada para que el producto pueda hacer su función. A veces hago un truquillo que leí una vez por algún post de alguna famosa, y es coger una toalla de cara, y calentarla previamente unos segundos antes en la piel, para que se abran los poros y tu piel reciba el producto con los brazos abiertos!!! Otro truquillo, es que para que la pereza no ataque de nuevo, me desmaquillo y hago éste ritual nada más ponerme ropa de casa, cuando sé que no voy a volver a salir, así cuando voy a irme a la cama, misión cumplida.

La aplicación del sérum es súper jugoso, de rápida absorción y no deja nada pringosa la piel. Yo lo aplico con un buen masaje para ayudar a penetrar bien y con unos toquecitos finales que es lo que he observado cuando voy a que me cuiden... 



Finalmente aplico la crema del mismo modo y lo que más me gusta, a diferencia de otras cremas que he probado, es que no deja nada grasienta la piel. Al día siguiente, la cara la siento como sedosa y me siento motivada a volver a repetir el ritual curioso pero cierto!!! El hábito hace al monje...


Así que os dejo éste gran descubrimiento. Mi esteticien siempre me ha dicho, que hay que usar productos buenos que sean capaz de penetrar en capas inferiores de la piel, que es desde donde se forma la arruga. Y yo me dejo aconsejar, sobre todo cuando descubres, que el que sabe sabe

Mi piel ya me está diciendo: ¡¡ GRACIAS!!



La belleza exterior, nace desde tu interior. 


165) YO SIN TACONES...

Pues no, no me gusta el café... Así empieza el último post del año, sin café,  gracias . Aún así huele a cielo recién molido y eso sí que m...