Hoy el mundo funciona 24h sin parar, todos los días del año.
Cuando tenemos que tomar decisiones, no
deben tomarse al azar, ni de manera impulsiva. La actitud contemplativa puede
ser el refugio de ideas brillantes.
Por eso la VIDA
SLOW es un cambio hacia el “frenar” en nuestra forma de vivir, hacia un
mayor disfrute de la misma. Poder realizar actividades que nos satisfagan y
produzcan sensación placentera, un
espacio mayor para el ocio, los hobbies y también en comer saludablemente (Slow
Food), en contra de la gran publicidad de Fast Food.
A veces, y
no pocas, el tiempo nos limita. Se necesita una buena organización de las cosas
que QUEREMOS hacer, no solo de lo que TENEMOS que hacer, sabiendo descartar lo no importante de las cosas. Realizar actividades que gozamos,
nos produce una sensación de bienestar y nos ayuda a combatir el estrés que
produce nuestro ritmo diario de vida.
Y no consiste en tirar por tierra los cimientos de lo construido
hasta ahora, sino, seguir construyendo pero a otro ritmo, al ritmo SLOW.
FELIZ DÍA Y CAMINA DESPACIO!!!!
(Imagen de la página slowpeople)
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