Se llamaba Thor, un Coker Spaniel negro, encantador.
Es impresionante sentir como se le puede querer tanto a un animal, aquel que cuando llegas a casa es el primero en venir a saludarte, el que aunque le digas que hace algo mal, no guarda rencor, el que cuando coges la correa para dar un paseo por la calle se pone a moverse sin parar loco de alegría, el que cuando te ve triste es capaz de meter su hocico entre tus brazos y quedarse apoyado ahí...
En nuestra familia todavía lo recordamos, y a mi padre todavía le brillan los ojicos cuando habla de él.
Gracias a todos los que tenéis animales y les cuidáis porque ellos te dan más, de lo que reciben.
Hoy nuestro artículo dedicado a ellos, en especial a tí Thor, gracias por la felicidad que diste a nuestras vidas!!
Una chica me pidió un collar para el dueño de un estanco de Alcorisa, que quería regalar a la veterinaria de su perra, en agradecimiento a lo bien que se han portado con ellos cuando operaron a su perrica.
Me mandó el dibujo con el logotipo de la tarjeta de la veterinaria, y me dijo como lo quería. Así que aquí queda hecho y espero que le guste la sorpresa que va a recibir.
¡¡Me encanta la gente agradecida!!
Feliz día amigos, el finde que tanto deseamos que llegue durante la semana, aquí está, aprovéchalo!!
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